No voy a intentar decantarme aquí por ninguna de las dos opciones, pero la leyenda sigue así.
Pink Floyd de todas formas, en su disco Meedle, compone la última canción específicamente para la película. Tengan en cuenta que la película se estrena en el '69 y el disco de Pink Floyd en el '71. La componen de tal forma que, si empiezas a escuchar la última pista (Echoes) justo cuando desaparece el texto "Jupiter and beyond the infinite", la melodía sincroniza perfectamente.
Ja, ¿y quién es el listo que comprueba ahora eso? No os preocupéis, hay gente que ya lo ha hecho, y que ya lo ha publicado. En YouTube, claro.
Como la canción (y la escena), duran casi 20 minutos, os pongo la parte final (la tercera), y vosotros juzgáis.
Yo no sé si la leyenda es cierta o no, pero me gusta mucho el resultado.
PD: Para quien quiera la escena entera, tiene aquí las dos partes anteriores.