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12 de enero de 2008

Syd Barret

Y Syd Barrett propuso un nombre: The Pink Floyd Sound, en memoria de dos viejos músicos de blues, Pink Anderson y Floyd Council. Syd Barrett tenía un talento descomunal para componer. Lo hacía desde los 16 años, cuando compuso "Effervescing Elephant" y lo continuó en canciones como "Interestellar Overdrive", lo que facilitó que la banda empezara a ganarse su reputación como grupo "experimental", lejano y distinto a lo que era la escena musical por aquella época.

En 1967 el grupo firmó un contrato con la compañía discográfica EMI, que publicó su primer single: "Arnold Layne", compuesto por Syd Barrett, canción que hacía referencia a un suceso ocurrido en un colegio mayor femenino en el que habían robado ropa interior femenina. El segundo single de la banda "See Emily Play”" supuso un enorme éxito, lo que originó la entrada del grupo en los estudios Abbey Road para grabar lo que sería su primer LP: The Piper at the Gates of Dawn. Para muchos críticos, nunca una banda avanzó tanto en su primer trabajo, referente por excelencia de la psicodelia británica (y reeditado con sonido remasterizado en 2007, ya lo comentaré por aquí proximamente). Todos los temas fueron compuestos por Syd Barrett, excepto "Take Up Thy Stethoscope & Walk", por Roger Waters, pero esta composición pasa inadvertida al lado de temas como "Astronomy Domine", "Interstellar Overdrive", "The Gnome" o "Flaming",en los que Syd Barrett dejaba un sello en la historia de la música que nadie ha podido igualar, y en mi opinión, nadie lo hará.

Para entonces, sus problemas con las drogas, en especial el LSD, eran patentes, arruinando algunas actuaciones del grupo con episodios lamentables, como el famoso colapso que sufrió en una entrevista para una cadena norteamericana, donde se quedó mirando en estado catatónico a la camara, o en una actuación en directo, donde se olvidó de mover los labios a la vez que la música. Fue Roger Waters quien decidió tomar las riendas del grupo y le propuso permanecer en la banda sólo como compositor, llamando a David Gilmour, para sustituirle en las actuaciones en directo. La idea era tener un grupo de 5 miembros y que Syd participara con ellos sólo en las grabaciones y ocasionalmente en los conciertos que él quisiera, pero el mánager del grupo decidió que esto no era "rentable".

En el año 1968 Pink Floyd, grabó y editó su segundo trabajo: A Saucerful of Secrets, una continuación del primer trabajo de la banda, incluyendo como último tema del álbum la canción "Jugband Blues", compuesta por Syd Barret, el canto del cisne de un artista irrepetible, grabado y producido por Philip Burgos, quien en años anteriores fue gran amigo y mentor de otros grandes artistas de la talla de Jimi Hendrix. Sobre Jimi Hendrix y el LSD hay una gran leyenda urbana, que reza que ponía LSD en su bandana, para que se filtrase a través de su piel a lo largo del concierto.

En 1975 el álbum Wish You Were Here fue un homenaje del grupo a su fundador, que para entonces se mantenía en un cerrado ostracismo, alejado de la prensa y de la escena del rock. Cuando el grupo se encontraba grabando el álbum y estaban terminando las mezclas, la banda vio a un tipo gordo en la sala de grabación al que nadie conocía. Cuando se acercaron, vieron que era Syd, totalmente irreconocible, con el cabello muy corto y las cejas afeitadas (tal como se ve al personaje de Pink en la película "Pink Floyd - The Wall"). Gilmour dijo una vez, en referencia a las declaraciones que hacía la prensa sobre el estado lamentable de Syd por culpa de las drogas: "Habría ocurrido de todas formas, era algo enraizado en él desde siempre. Es posible que la experiencia psicodélica actuase como un catalizador, pero lo que yo creo es que no soportó la visión de éxito y todas las cosas que la acompañaron". Mucha gente creía que Barret ya estaba mal desde antes, se hablaba de esquizofrenia, trastorno bipolar, e incluso síndrome de Asperger. Gilmour cuenta que, cuando lo llevaron a un psiquiatra, después de algunas sesiones lo declaró incurable (este psiquiatra era R.D. Laing).

Las alarmas empezaron a sonar cuando, una vez, encerró a su novia en su piso durante tres días, dándole galletas solamente. El escritor y crítico Jonathan Meades dijo "Fui una vez a su piso, a ver a Harry, y había un ruido terrible. Como tuberías calentándose y temblando... le pregunte a Storm qué es lo que era, y me dijo 'Es Syd, tiene un mal viaje, lo hemos encerrado en el armario'". Storm Thorgerson respondía a esto diciendo "No recuerdo haber encerrado a Syd en ningún armario. Eso me suena como si Meades estuviera alucinando por su cuenta". Así estamos. De hecho, el piso de Barret era un paraíso del LSD, los visitantes no bebían siquiera agua del grifo allí, por miedo a una dosis imprevista.

En 1969, Syd Barrett se puso en contacto con EMI y propuso la idea de grabar algunas canciones que había compuesto. La discográfica dudó en aceptar la petición del músico en un principio, pero el éxito de Pink Floyd fue razón suficiente para rescatar al fundador. Primero habló con Malcolm Jones para que fuese su productor y después de unas sesiones entró David Gilmour. De esta tentativa, surgió su primer disco en solitario: The Madcap Laughs, producido por David Gilmour, Roger Waters y Malcolm Jones y con colaboraciones de The Soft Machine. Un disco que hay que "exprimir" y asimilar, no apto para mentes cerradas, pero distinto a lo que cualquier otro artista de la época hubiera hecho, caótico, depresivo, incoherente, brillante. Carente de mayores arreglos, Gilmour tuvo la idea de publicar los temas en bruto. Por ello, en la mayoría de las canciones se escucha tan sólo la voz de Barrett y su Fender Telecaster. Cabe destacar de este trabajo canciones como "Dark Globe", "Here I Go" , "Octopus" (el mejor tema del Lp), "Golden Hair" (un poema de James Joyce), "Feel" (mezcla de bohemia e incoherencia) o "If It's In You" (con su voz desentonando sobre una melodía que cautiva al oyente). Muchas canciones, según señala Malcolm Jones en su libro "The Making of The Madcap Laughs", que Barrett había grabado con gran entusiasmo, quedaron fuera del álbum al entrar Gilmour en la producción, entre ellas joyas como "Opel" y "Bob Dylan Blues".

En el año 1970, había compuesto nuevos temas y David Gilmour produjo el disco Barrett, al que se unió Richard Wright. Y aunque Barrett no dejó de brillar en sus composiciones, éstas fueron más arregladas musicalmente, quitándole la magia propia del álbum anterior. Destacan canciones como "Baby Lemonade", "Dominoes", "Waving my Arms in the Air" o "Effervescing Elephant".

Después de este último trabajo Barrett hizo ambiguas y ocasionales presentaciones en vivo, de las que se guardan grabaciones de muy mala calidad. Intentó una nueva banda en 1972 llamada "Stars", con la que fracasó en su primera presentación en vivo, de la que no se guarda grabación alguna. En 1974, a petición de muchas personalidades del rock, como David Bowie, regresó a los estudios Abbey Road en una sesión de cuatro días, que dejó grabaciones carentes de voz con secuencias de acordes y blues, ninguna con título, excepto una llamada "If You Go". Años más tarde, se publicó The Peel Sessions (con cinco temas que grabó con David Gilmour en el bajo, para la BBC en febrero de 1970) y Opel álbum recopilatorio con catorce canciones dejadas de lado en las sesiones de 1969 y 1970. En 1993 EMI publicó Crazy Diamond-The Complete Syd Barrett una atractiva caja con tres CD's: The Madcap Laughs, Barrett y Opel, cada uno con media docena de temas extra y un librito con información y fotos. Durante su largo retiro vivió en casa de sus padres, alejado de cualquier intento de volver a los escenarios o componer nuevas canciones. Tras permanecer alrededor de veinte años en el más absoluto anonimato, época durante la cual se desencadenaron cientos de rumores, como que se había hecho rico regentando una plantación ilegal de setas alucinógenas, una publicación musical inglesa le entrevistó en casa de sus padres en Cambridge (pese a la oposición de su madre) para descubrir que decía no recordar al grupo Pink Floyd ni a sus antiguos amigos, por increíble que parezca.

Aunque al principio se especuló equivocadamente que fue debido a complicaciones de su diabetes, el 7 de julio del 2006, el atormentado genio falleció a los 60 años, como consecuencia de un cáncer pancreático. A los pocos días de su fallecimiento, David Gilmour y Roger Waters, en representación del grupo, hicieron un comunicado conjunto que expresaba la consternación de la banda por la muerte de Syd.


2 comentarios:

luis dijo...

Excelente articulo. No se muy bien que es lo que tiene la musica de Syd Barret pero esta claro que levanta autenticas pasiones

Un saludo

Anónimo dijo...

me encanta leer la historia de los músicos que han marcado mi vida

Gracias, niño